El objetivo final es celebrar las elecciones que “debe” el chavismo, señala el presidente del Parlamento de 2015. “La propuesta es sencilla, es un acuerdo para salvar a Venezuela”. | Foto Europa Press
Karina Sainz Borgo (Caracas, 1982) es nuestro nuevo gran orgullo literario en el mundo. Su novela La hija de la española (2019) ha sido traducida en más de 20 idiomas. | Foto JEOSM
Ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, reitera disposición de seguir apoyando los esfuerzos de los actores venezolanos para lograr la reinstitucionalización democrática de Venezuela. | Foto DPA
El gobernante carga contra Leopoldo López y el Gobierno español por permitir la salida del líder de Voluntad Popular; critica a la Unión Europea por desconocer comicios legislativos y prevé diálogo con la Casa Blanca.
Lo del pobre Pedro Sánchez, de España, no debería sorprender a nadie. Ni tampoco lo de su vicepresidente Pablo Iglesias, más coherente y agradecido, por supuesto. Queda mal decirlo, pero lo anticipamos una vez el socialista logró su objetivo, arañando.
Guaidó pidió -desde Bruselas- que se caracterice como “oro de sangre” el oro que se extrae “ilegalmente” del país para financiar la represión y el crimen organizado.
América Latina deberá de prepararse. Pedro Sánchez tiene algo de Rodríguez Zapatero -de triste memoria, y lamentable alicaído protagonismo aún- y con Podemos pisando fuerte, es de esperar cualquier cosa.
Fuentes consultadas por la agencia estadounidense Bloomberg aseguran que varios altos cargos de la administración de Donald Trump están presionando para que se aprueben sanciones.
Estamos en un momento visagra o de pliegue en que se va una época y se asoma otra. Por ello debe ser la aparición de estas especies raras como Obama y Trump o Lula y Bolsonaro.
Decididamente algo que parece fácil, los españoles lo complican. Habrá que ver, en definitiva, hasta cuándo son útiles estos mandatos del domingo 28. Ya van tres elecciones generales en 40 meses.