
Con respecto a las rutas suburbanas, las tarifas varían de 23 a 50 bolívares dependiendo de la distancia recorrida.
Conductores afirman que con el cobro de un pasaje a 30 bolívares se les hace imposible llenar el tanque de gasolina y también de llevar los alimentos a sus casas.
Trocel destacó que el incremento permitirá a los microbuseros adquirir repuestos, combustible y realizar las reparaciones necesarias para garantizar un servicio de calidad.
“Mientras siga la devaluación y la tarifa urbana no se ancle al dólar, por cada día que el bolívar se devalúa, también se devalúa la tarifa y los ingresos de los transportistas”, afirmó Mora.
La decisión se tomó tras el ajuste del pasaje en transporte público en todo el territorio nacional.
De acuerdo con Gaceta Oficial, el trayecto corto de hasta 10 kilómetros tendrá un valor de 16 bolívares; de 40 a 50 kilómetros, 28 bolívares y más de 90 kilómetros, el usuario deberá cancelar 43 bolívares.
De acuerdo con lo expuesto por Velásquez Araguayán, el beneficio solo aplicará para sistemas públicos. No se hizo mención de unidades de transporte privadas de las diferentes rutas del país.
Autoridades de transporte regional han realizado operativos para velar por el cumplimiento de la normativa, sin embargo, aún hay conductores que no la acatan.
Los denunciantes aseguraron que los billetes de mayor circulación en la región son los de 5 bolívares, 10 bolívares y 20 bolívares; y debido a que la mayoría de los pasajeros pagan con 15 bolívares, el colector no cuenta con billetes para entregar el cambio.
Bonalde recordó que para el gremio la tarifa necesaria era de 20 bolívares, pero en las mesas de trabajo se acordó 15 bolívares, algo que tampoco se cumplió.