Los eurodiputados aprobaron un informe en el que piden una definición común en el derecho penal de la ciberviolencia de género, a la vez que instan a establecer penas máximas y mínimas comunes dentro del territorio comunitario.
El activista es uno de los principales oponentes del presidente ruso Vladimir Putin. Navalny asegura que fue envenenado en 2020 por agentes del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB). | Foto Reuters
El alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, señaló al fundador de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López y a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional electa en 2015, de querer “dinamitar” la observación a los comicios convocados para noviembre próximo. “Los que están en contra de la misión la quieren dinamitar. Los partidos políticos de López y de Guaidó y sus representantes en el Parlamento Europeo, que no quieren que se haga la misión a pesar de que sus partidos se presentan” a las elecciones, dijo. El funcionario insistió que el envío de la misión es una garantía para que haya “juego limpio”. Esto luego de publicarse un reporte del “Financial Times” de un informe hecho por una misión de expertos que recibió el también vicepresidente de la Comisión Europea a finales de julio en el que se planteaban “dudas” sobre la conveniencia de hacer la misión. Según Borrell, en ese documento, que calificó de “anticuado”, se señaló que aunque la misión de observación que llegaría luego de 15 años, era “factible”, podría interpretarse como la legitimación de Nicolás Maduro, en el poder desde 2013. Indicó que el documento cita una serie de condiciones que tendrían que darse y que en ese momento todavía no se habían producido. Asimismo recalcó que la decisión de enviar una misión no se tomó en el momento de recibir el informe sino ahora, después de negociar con los venezolanos. Entre esas condiciones estaban, continuó Borrell, permitirse presentarse a todos los que así lo quisieran y garantías de que se podrían desplazar con libertad, que no habría censura ni que habrá comunicación previa. “No hemos cambiado la naturaleza del régimen venezolano, claro. Ya sabemos que las elecciones en Venezuela no son como en Suiza, pero como han cogido ese trozo del informe se ha montado una escandalera diciendo que yo he mandado la misión en contra de la opinión de los que fueron allí a ver”, explicó. Por eso, Borrell quiso “dejar claro que esta recomendación, que no era una recomendación sino una valoración hecha en el mes de julio, está anticuada, porque lo que les preocupaba a los que hicieron el informe se resolvió cuando vimos cómo se presentaban los candidatos, esperamos a ver a cómo se presentaban las candidaturas y a que aceptarán las condiciones que queríamos, si no, no hubiéramos ido”, subrayó, reseñó la agencia de noticias EFE.
La misión de la Unión Europea permanecerá en Venezuela hasta la finalización del proceso electoral. Después de los comicios, emitirán una declaración preliminar. El informe final, que incluirá recomendaciones, será presentado al concluir el proceso.
La Unión Europea indicó que los comicios legislativos “se llevaron a cabo sin un acuerdo nacional sobre las condiciones electorales” y que los mismos no cumplieron los estándares internacionales para que ese proceso pueda ser considerado creíble.
De esa magnitud es la ruina causada por la “revolución” en lo que antes era “la alternativa no petrolera de Venezuela”. Y en la base de buena parte de la cadena industrial en toda Venezuela.
“Si algún eurodiputado decide observar estas elecciones lo hará por propia iniciativa y en ningún caso podrá vincular sus posibles declaraciones o actuaciones con el Parlamento Europeo”, indica un comunicado de la Eurocámara.
En un texto aprobado por mayoría de los eurodiputados, piden evitar que Maduro use el grupo de contacto internacional para retrasar su salida del poder.
La Eurocámara, el brazo legislativo de la Unión Europea, reclamó a la UE y los Veintiocho reconocer al líder opositor como presidente y urgió al régimen de Maduro a liberar a los periodistas de la agencia española EFE detenidos el miércoles.