La masacre ejecutada por militares venezolanos en Parima B, que vulneró los derechos de los yanomamis, no fue el primer caso escandaloso. Tampoco es la primera vez que no hay juicios ni culpables.
Gozó del respeto de sus colegas y por ello en dos oportunidades lo eligieron como presidente de Apuneg y representante profesoral ante el Consejo Universitario de la UNEG