La mayoría de víctimas fueron militantes de partidos políticos (el 28,68%), pero entre las personas afectadas por la violencia electoral también hubo 26 víctimas de la ciudadanía en general y 10 periodistas.
De acuerdo con la Fundación Pares, la violencia político-electoral es una subcategoría de la violencia política que puede ser aquella que se ejerce contra un individuo o un colectivo.