Un apagón el jueves dejó fuera de servicio la Planta de Desintegración Catalítica (DCAY) de la refinería, que convierte los hidrocarburos en nafta catalítica para mezclas de gasolina, así como destilados, olefinas y gas combustible.
Hernández denunció que los cilindros en la actualidad están deteriorados y eso afecta la durabilidad y capacidad del contenido.