31 años después, Venezuela se encuentra sumida en una hiperinflación que azota el bolsillo de los sectores más desasistidos. Así como también, padeciendo el colapso de los servicios públicos como el agua, la luz, el gas y el transporte, producto de la desinversión y la dejadez del Gobierno.
“Las autoridades ecuatorianas deben llevar a cabo investigaciones rápidas, exhaustivas e imparciales sobre las denuncias de uso de fuerza excesiva por parte de las fuerzas de seguridad y violaciones del debido proceso”, indicó el director de la organización, José Miguel Vivanco.