Países como México, Brasil o Colombia están llevando a cabo, con escasos resultados hasta ahora, una serie de esfuerzos para lograr una salida a la crisis mediante el diálogo entre gobierno y oposición.
La izquierda democrática mundial tiene ahora la oportunidad (y el deber) de apoyar sin ambages al pueblo venezolano y su deseo de vivir con libertad y en democracia, para expiar así también el pecado original de no haber condenado nunca la dictadura castrista, donde sigue habiendo un sistema de partido único.
En un comunicado, difundido vía Instagram, Venezuela señaló que los enviados por la ONU tuvieron acceso completo a todas las fases del proceso electoral para así “comprobar el excelente funcionamiento del sistema venezolano”.
Precisa el documento que el órgano electoral “tampoco siguió las disposiciones legales y regulatorias nacionales, y todos los plazos establecidos fueron incumplidos”.
En una rueda de prensa diaria, el portavoz de Guterres, Farhan Haq, señaló que el panel concluyó su tarea en Venezuela el pasado 2 de agosto y ya “entregó un informe provisional al secretario general” que fue “compartido recientemente con los miembros de la junta del CNE”.
Naciones Unidas reiteró que este tipo de mecanismos “no emiten declaraciones públicas evaluando la conducción general de un proceso electoral o sus resultados. Sin un mandato legislativo, la ONU no puede observar o evaluar públicamente los procesos electorales de un Estado Miembro y, por lo tanto, el panel de expertos no emitirá ninguna declaración pública”.