
Actualmente en las cárceles y calabozos se encuentran cientos de personas en delicado estado de salud debido a las condiciones infrahumanas de reclusión que excarcelados, familiares, actores políticos, activistas y oenegés denuncian desde hace años.
El Observatorio Venezolano de Prisiones instó al gobierno de Nicolás Maduro a que libere sin restricciones a todos los detenidos arbitrariamente antes y después de las elecciones presidenciales en Venezuela.
“Es fundamental recordar que las autoridades no deben someter a la población reclusa a torturas, tratos crueles, degradantes o inhumanos”.
La oenegé recalcó que en menos de tres días se registró el fallecimiento de dos personas en el referido centro de reclusión y que, hasta el momento, no hay respuesta de los responsables.
El hijo de Jesús Rafael Álvarez reclama respuestas ante la muerte de su padre, recluido en la cárcel de Tocuyito, luego de su detención en El Callao, en el contexto postelectoral. Su madre también fue apresada y permanece recluida en un calabozo militar en Puerto Ordaz.
Se espera que en los próximos días continúen las liberaciones de apresados, tanto adolescentes como adultos, a medida que avanza el proceso judicial y la revisión de los casos.
Las excarcelaciones se dan luego de que el fiscal general anunció la revisión de 225 casos de detenidos desde el 29 de julio, tras la muerte de Jesús Martínez Medina, quien estaba bajo custodia del Estado.
El Observatorio Venezolano de Prisiones señala que la edificación tiene una capacidad para 750 reclusos, pero actualmente en el penal se encuentran 1.012 privados de libertad, quienes permanecen allí sin las mínimas garantías a sus derechos humanos.
Parientes aseguran que hay detenidos con hasta 4 años de permanencia, “cuando según la ley no debería permanecer en estos espacios durante más de 48 horas”.
El observatorio sostuvo que ha recibido testimonios de familiares que han estado haciendo gestiones entre los colegios y los centros de reclusión para que estos jóvenes puedan recibir clases.