Desde hace muchísimos años se viene denunciando la tala y la deforestación de sus áreas, pero quienes deben velar por la protección no se ocupan de hacerlo.
El avistamiento de este ejemplar del oso frontino ocurre a casi una semana de haberse visto otro en Sanare, estado Lara, a más de 400 kilómetros de distancia.