Fue siempre crítico en sus planteamientos con relación a los medios de comunicación social y a la hegemonía comunicacional como instrumento de control por parte de la dictadura socialcomunista.
Hay un grupete ominoso y atroz, pero existe una pandilla aborrecible y repugnante. Algunos siguen aterrajados, otros cambian de enchufe en ese enroque de los mismos en diferentes minpopos.
Vista la devastación no hay que ser muy avispado para concluir que el poderoso es en esencia un chatarrero, graduado con honores en la universidad de la horrura y la escoria. | Foto cortesía