La agencia OMM confirmó que la intensidad del huracán ha descendido en las últimas horas de la categoría 5 a la 4 en la escala de Saffir-Simpson, aunque los vientos que provoca siguen siendo “extremadamente peligrosos”.
La agencia meteorológica instó a los gobiernos a proteger la salud, el medio ambiente y la economía, dadas las ramificaciones de costes de la contaminación atmosférica.
Al margen de los efectos sobre los seres humanos, indicó que las temperaturas inusualmente altas también afectaron a la flora y la fauna silvestre. Por ejemplo, más de 150 delfines de río murieron en el lago Tefé (Amazonia brasileña), cuya agua registró un máximo histórico de temperatura.
Hay 66% de probabilidades de que, entre 2023 y 2027, la temperatura media mundial anual cerca de la superficie supere en más de 1,5°C los niveles preindustriales durante al menos un año.
El secretario general de la Organización Meteorológica Mundial advierte de los efectos “devastadores” y señala que 2019 ha sido uno de los tres años más calurosos de la historia.