Investigaciones elaboradas por la Fundación Azul Ambientalistas determinaron que los peces del lago marabino, ingeridos por los habitantes de la ciudad, tienen microplástico en sus organismos, lo cual representa una amenaza para la salud.
La organización internacional destaca que lo que sucede en los estados del sur del país, Bolívar y Amazonas, constituye una “prueba de fuego” para determinar si Venezuela puede salir de su crisis actual en paz.