
La diáspora venezolana colmó el centro histórico de Quito para esperar al dirigente. Se presentaron con banderas, camisetas con mensajes de rechazo a Nicolás Maduro.
Los venezolanos que viven en Ecuador se agruparon frente al hostal donde se aloja González para brindarle apoyo al opositor.
“La actuación de los órganos electorales de Venezuela ha debilitado los principios de Estado de derecho y ha agravado la persecución y la situación de derechos humanos en ese país”, apuntó la Cancillería ecuatoriana.
La solicitud de la Asamblea Nacional se produce tras la decisión de un tribunal de Argentina de ordenar la captura de Maduro por la comisión de presuntos crímenes de lesa humanidad.
Con esta consulta popular, Noboa ha medido su respaldo popular tras haber asumido el cargo presidencial hace menos de cinco meses y tener ya el horizonte las elecciones generales de 2025.
Noboa, consciente de que se le va de las manos a su Justicia el emblema de la putrefacción ética en la nación que ahora representa ha optado por desconocer el privilegio de la inmunidad de los locales diplomáticos; mientras que Andrés López Obrador acoge al criminal de Glas como perseguido “político”.
Mas no es de desestimar, en igual orden, que las víctimas de los terroristas de la droga -el pueblo en su conjunto- animadas por el miedo, la rabia, el dolor naturalmente exacerbado, aspiren a que en Quito insurja otro Nayib Bukele.
“Los gobernantes deben entender que los problemas no se resuelven por decreto, sino con acciones”.
Los miembros del Poder Legislativo ecuatoriano, en un pronunciamiento público, dijeron a los ciudadanos que están trabajando “en unidad, sin importar las diferentes corrientes políticas e ideológicas”.
El mandatario delegó a la Autoridad Nacional de Defensa la ejecución del decreto que firmó, bajo la condición de que se informe de manera constante y urgente sobre el avance de la operación.