Nobel de la Paz en más de un siglo de historia, en el que el comité ha reconocido varias veces la lucha antinuclear.
La escritora, la decimoctava mujer en ganar el Nobel de Literatura, sucede en el palmarés del premio al noruego Jon Fosse, reconocido por sus “innovadoras” obras de teatro y su prosa.
El Nobel de Física es el segundo de la ronda de estos prestigiosos premios, después de que se anunciara el de Medicina, que recayó en los estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun.
La carta enviada el Comité Nobel fue firmada por los senadores Rick Scott y Marco Rubio, así como por los legisladores Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar, Michael Waltz, Neal Dunn, Byron Donalds y Carlos Giménez.
El físico fue autor en 1964 de la teoría del bosón que luego llevó su nombre, y cuya demostración práctica insumió casi medio siglo.
La Asamblea Nobel señaló que Karikó y Weissman observaron que las células dendríticas reconocen el ARNm transcrito in vitro como una sustancia extraña, lo que conduce a su activación y a la liberación de moléculas de señalización inflamatorias.
Hay poesía en las canciones de Bob Dylan. También la hay en las canciones, por ejemplo, de Juan Luis Guerra. En ambos compositores se puede resumir la frase de Horacio, de que la literatura es “dulce et utile”.
Donald Trump fue propuesto -¡por segunda vez!- como candidato al Nobel de la Paz por un diputado noruego de nombre difícil y largo y de derecha… No habría por qué extrañarse ni alarmarse mucho.