Queda demostrado que narcocriminal muy peligroso, depravado, degenerado, de este y de aquel lado del Arauca vibrador no cae con diálogos en Cuba, ni en México, ni en ninguna parte. Ni con sanciones económicas. Ni con elecciones, limpias o sucias.
Bienaventurados aquellos países que pueblan sus plazas públicas con esculturas de héroes civiles y no de generalotes victoriosos. Maurice Duverger, anotaba que, todo movimiento social o persona, que apunte a la toma -o retención- del poder, adquieren la calidad, respectivamente, de partido político o de actor político.
La prensa venezolana había venido informando de manera tenaz, responsable, certera, valiente, los numerosos episodios de posible venalidad en la mencionada Corte Penal Internacional de La Haya, en perjuicio de Venezuela y de los venezolanos.