La directiva ha sugerido que con este cambio de imagen Twitter ha tenido “una segunda oportunidad de causar otra gran impresión y que sea ‘el futuro de la interactividad ilimitada, centrada en audio, vídeo, mensajería, pagos-banca”.
La empresa quiere que estos implantes sean lo bastante seguros y fiables como para que se puedan utilizar como cirugía electiva: la gente podría pagar unos miles de dólares para dotar a su cerebro de potencia informática.
El empresario dijo que él trabaja siete días a la semana, resaltó que no pide a los demás que cumplan semanas laborales como la suya, sino pasar al menos 40 horas semanales en la oficina.
Tras conocerse la noticia, las acciones de la compañía se disparaban más de 12% e incluso la actividad bursátil se suspendía momentáneamente tras el brusco salto de su valoración.
Dada su imprevisibilidad y su portento económico, la mera publicación del primer mensaje del magnate sudafricano generó multitud de reacciones en las redes sociales.