
Las reglas Mandela, un modelo universalmente reconocido para la gestión penitenciaria, establecen en su artículo 43 la prohibición del aislamiento indefinido y prolongado por más de 15 días consecutivos. Asimismo prohíben que las sanciones disciplinarias equivalgan a torturas, tratos crueles inhumanos o degradantes.
En Venezuela estos casos tienen un patrón: los cuerpos de seguridad no dan información del paradero aunque las familias recorren los centros de reclusión y preguntan si están allí; los fiscales presentan a las víctimas fuera del lapso previsto y los jueces avalan el proceso con actas falsas.