
La cinta es muy bien recibida en Venecia y encabeza las quinielas de los críticos que asisten a la 81 edición del festival.
El actor Pierfrancesco Favino, quien da vida al protagonista, es un rostro consolidado del cine italiano que también ha trabajado en producciones internacionales como Guerra mundial Z (2013) o Ángeles y demonios (2009).