
Con un presupuesto anual de unos 3 millardos de dólares y una plantilla de unos 7 mil empleados, especialistas en asuntos de seguridad e inteligencia consideran al Mossad como la segunda agencia de espionaje más grande de Occidente después de la CIA.
Carlos Lanz se había dedicado en los últimos años a la investigación y a alertar sobre la guerra de cuarta generación o guerra asimétrica, que el chavismo ha denunciado contantemente como impulsada por el imperialismo norteamericano.
Ha habido historias de mujeres entrenadas para asesinar. Lo que hace a Ziva un caso particular es el hecho de que fuera su padre, el director del Mossad, el encargado de su entrenamiento.