El paradero de Al Assad había sido objeto de especulación en los últimos días, con rumores sobre el posible derribo de su avión o su traslado a una nación africana.
Los últimos datos proporcionados por las autoridades, el ataque ha dejado ha dejado también 154 heridos, la mayoría de los cuales siguen hospitalizados.
La prensa rusa informó que quedaron atrapadas numerosas personas, incluidos niños, en la parte del edificio en llamas.
En el ataque más de 40 personas murieron y más de 100 resultaron lesionadas, mientras la policía inició una búsqueda de los miembros del grupo terrorista islámico.
El ataque genera ahora preguntas sobre la capacidad de la defensa antiaérea rusa y de la protección del Kremlin, supuestamente uno de los edificios más seguros de Rusia.
La parte rusa ha dejado claro que su posición respecto a la crisis es «inalterable», lo que pasa por apoyar al régimen de Maduro.