Monseñor Jonny Reyes señala que es el Estado venezolano que tiene la responsabilidad de brindar soluciones a lo que sucede en Yapacana con toda su estructura burocrática.
El “monstruo de Maracay” fue condenado por los delitos de violencia sexual, violencia psicológica y amenaza, aunque fue absuelto del delito de esclavitud sexual por falta de elementos probatorios.
A su juicio, la primaria “debe tener un espíritu de desafío, de reto, una épica que contagie a todo el mundo”.
No es fácil ver al monstruo de la complejidad; sin embargo, quien logra avistarlo, quien al menos localiza su rastro, nunca más llega a percibir al mundo de la misma manera.