Con esta aparición mediática este burócrata busca congraciarse con el fiscal, que últimamente se ha dedicado a investigar reguetoneros y a quienes atentan contra las bestias, sin ánimo de ofender.
Ante problemáticas como desnutrición infantil, condiciones precarias de los adultos mayores, violencia contra la mujer, el planteamiento de justicia tiene que impulsar instancias de formación para la resistencia.
Cada día son más los que temen profundamente el precio que tendrán que pagar quienes han sido protagonistas, activos o pasivos, del más terrible fracaso de que tenga memoria el continente americano y uno de los mayores de todo el planeta.
El panorama es integral por lo que exige que las tareas de luchas sean abordadas como un todo. De allí la organización de resistencia social desde lo laboral, las ciudades, derechos, instituciones y el protagonismo ciudadano.
La sola presencia de Raúl Castro y su comitiva, así como la de unos cuantos jefes de Estado, antiguos y actuales, permiten suponer la existencia de serias diferencias en ese mundo, pero ratifican la convicción de que las cabezas del régimen se comprometen a muerte con lo más peligroso del mundo.
Los amables lectores ya lo habrán deducido: cuando se habla de lo nefasto, lo negativo, de los resultados adversos, quienes usurpan el Poder en cierta república degradada a narcorrepubliqueta encabezan todos los indicadores.
Que en medio del más reciente escándalo judicial por el enésimo bochorno de corrupción protagonizado por doña Cristina surge el muy censurable culebrón de su pretendido asesinato. Tengo para mí, sin embargo, que este último por improbable o “inidóneo” ha sido malabarismo para convertir tal villana en supuesta víctima.
Los desafíos tienen mucho más que ver con el parto de las ideas sobre la Ciudad Guayana del porvenir y con las nuevas “represas”, que atajen no a las aguas indómitas sino a las expresiones primitivas ausentes de la institucionalidad democrática. | Foto William Urdaneta
El exdirigente gremial y empresario de Guayana sostiene que el sentido de pertenencia los ha hecho mantenerse en Guayana y en el país, con la esperanza de perdurar. Defiende que el proyecto Guayana es atípico. | Foto Roberto Mata