El gobierno de Milei condenó los actos de “hostigamiento” e “intimidación” contra los venezolanos refugiados en su embajada en Caracas.
El Gobierno español decidió la retirada definitiva de la embajadora en Buenos Aires el 21 de mayo, después de que Milei no atendiera las peticiones del Ejecutivo de Sánchez de que se disculpara públicamente.
El viernes, el Gobierno de Argentina dijo que no le importa “nada” las “pavadas” que diga el Ejecutivo “dictatorial” de Venezuela sobre Milei.
Es importante recordar que la decisión de la retención y posterior traslado del avión fue tomada durante la presidencia de Alberto Fernández, y todos los procedimientos legales han sido manejados por tribunales, no por el Ejecutivo argentino.
El diario La Nación confirmó la información con fuentes de la Casa Rosada y el Palacio San Martín, lo que se traduce además en un acercamiento entre Milei y el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva.
El candidato dijo también que la oposición busca convertir a Venezuela en una segunda Argentina: “Quieren a un Milei. ¿Ustedes quieren a Milei?”.
El sudafricano, según los perfiles periodísticos que lo han retratado, es un hombre pragmático, un emprendedor con gran olfato para los negocios, más allá de sus convicciones ideológicas.
Milei habla de libertad pero abusa. Los presidentes no pueden decir lo que quieran.
Milei los acorrala y no tienen otra. No les deja ni una rendija por donde escapar. Además es mucho lo que tienen para perder, si los llegara a noquear, no será solo perder el conocimiento.
Según el medio digital, la entrada de los opositores en la Embajada fue “por goteo” (cada uno por separado) y comenzó la semana pasada.