
La columna vertebral de esta maquinaria de narcotráfico fue la Cuarta División Acorazada del Ejército sirio, una unidad de élite comandada por Maher al-Assad, hermano del derrocado presidente.
Esta sería la entrega más reciente de un pacto de intercambio entre la nación del Medio Oriente y Venezuela.
Quienes seguimos en Venezuela tenemos la enorme responsabilidad de dirigir a un pueblo que tiene que defender lo suyo, individual y colectivamente. La vida, la familia, la propiedad y los derechos básicos de la civilización. Con o sin ayuda internacional.