
Con el confinamiento por la pandemia las rutinas cambiaron, incluyendo las de los delincuentes. Internet se convirtió en un salvavidas para muchos, pero también en camino para el fraude, las estafas, el secuestro y la pornografía.
Lucila Velutini, miembro de la junta directiva de la Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela, aseguró que no es viable que exista un mercado negro de órganos debido a que el país cuenta con una legislación muy estricta.
Ante el incremento de estafas virtuales en el país, Facebook se ha posicionado como la red social preferida del crimen organizado para delinquir, siendo la modalidad más frecuente la estafa en la compraventa de productos.