
El economista aseveró que, pese a que la posibilidad de comprar acciones o tener participación en las empresas de Guayana puede ser atractiva, establecer vínculos con el régimen no ofrece la seguridad jurídica necesaria para los inversionistas.
Así lo demuestra un estudio conjunto de la Universidad de Oslo y CIFO, que también plantea que esto “podría explicar el surgimiento de un segmento con capitales de reciente constitución probablemente vinculados al gobierno”. | Foto cortesía