Un pasatiempo entre dos hermanos de jugar con mangos en la Amazonía brasileña, derivó en un nuevo deporte con reglas y adeptos, que se disputa con gran pasión, en especial en las playas de Copacabana.
Los usuarios han aprovechado esta oferta para comprar y así subsistir ante la crisis económica que sufre el país.
Entre mayo y julio es temporada de la fruta. Al mango lo llaman en Maracaibo “el quitarruido”, pues calma temporalmente los sonidos intestinales típicos de cuando una persona experimenta hambre.
Nunca había sentido la muerte cerca. Pero ahora la siento respirando sobre mi cuello. Como si al voltearme, la fuera a encontrar allí, esperándome. | Foto cortesía