Mas no es de desestimar, en igual orden, que las víctimas de los terroristas de la droga -el pueblo en su conjunto- animadas por el miedo, la rabia, el dolor naturalmente exacerbado, aspiren a que en Quito insurja otro Nayib Bukele.
Chagid Bacha, que tiene 27 años y nació en Caracas, junto a otros voluntarios, ayudó a sobrevivientes de la explosión a limpiar sus casas y apartamentos que perdieron las paredes, puertas y ventanas. Lo que más le sorprendió fue escuchar sus historias.