En este parque se detecta una actividad más concentrada que en otras zonas mineras, pese a que la prohibición contra la actividad minera en Amazonas está prohibida desde hace unos 30 años y a que hay constante presencia militar en la zona.
De acuerdo con el estudio, se estima una deforestación minera acumulada de 1.537 hectáreas dentro del Parque Nacional Yapacana y casi la mitad ha ocurrido entre el 2021 y 2022.