António Guterres ha destacado que el reconocimiento de Donetsk y Lugansk supone “una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania que va en contra de los principios de la Carta de las Naciones Unidas”.
La Duma rusa aprobó un llamamiento a Vladímir Putin para que reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares ubicadas en el este de Ucrania.