
Un balance ofrecidos por el gobernador Gerardo Márquez señaló que en tres municipios de la entidad, donde hubo precipitaciones durante más de 12 horas, alrededor de 600 familias se vieron perjudicadas, 25 de ellas con pérdida total de sus viviendas.
El impacto se sintió especialmente en los estados Barinas, Lara, Trujillo y Carabobo, donde los organismos de protección civil debieron desplegar operativos de atención inmediata. Esto ante los efectos de las lluvias que no dieron tregua durante la jornada.
Se prevé que las regiones más afectadas en las primeras semanas sean Miranda y el este de La Guaira, así como estados occidentales como Apure y Barinas.
Nueve de las 17 regiones españolas se mantienen con avisos por lluvia, nieve, tormentas, además de fuerte oleaje en el norte del país.
A través de redes sociales, los habitantes compartieron videos impactantes que mostraban cómo las calles se transformaron en caudalosos ríos de barro y desechos, evidenciando el colapso de los sistemas de drenaje obstruidos por la acumulación de basura.
Ciudadanos instaron a los funcionarios apostados en la aduana principal de la ciudad a agilizar los controles.
Esto significa que no habrá ni El Niño ni La Niña, y las lluvias se mantendrán dentro del promedio esperado para la próxima temporada.
Los expertos advierten que los efectos del fenómeno climático pueden variar de un país a otro y que es importante tomar medidas de prevención para mitigar sus impactos negativos.
La alerta ciudadana se emite, ya que el caracol destruye cultivos, se adapta a cualquier lugar, además de que se reproduce en grandes cantidades, lo que podría ocasionar problemas y riesgos en cualquier comunidad.
Milena Contreras afirma que la realidad afecta a los agricultores; quienes no tienen los recursos necesarios, ni económicos ni en herramientas, para salir adelante.