
Paralelo a la realidad que viven las editoriales y las librerías, en diversas zonas de la ciudad crece la venta de libros usados en calles y plazas.
En el estado Bolívar se han hecho novelas significativas, de mucha calidad; sin embargo, poco se conocen y poco se estudian.
Este es el título de la nueva novela histórica de la periodista, dramaturga y escritora venezolana, quien trae una historia impactante que relata el recorrido de las veinte mil personas que huyeron de Caracas, espantadas por los desmanes cometidos por Boves.
No, las librerías no son superfluas. Al contrario, y no exagero, son quizás igual o más importantes que los mercados, las escuelas y los hospitales. Ellas dispensan calmantes, antidepresivos, vigorizantes, reconstituyentes, todos en forma de libros. Las librerías son, de esta manera, nuestras farmacias del alma.
El cierre de librerías nos condena al silencio y nos aísla en la sola angustia de satisfacer nuestras necesidades básicas.