Decretan el 2025 como año nacional de títeres por la paz
15 Ene, 2025 - 6:21 PM
A Rodríguez se le hizo capilla ardiente este 13 de enero en el hemiciclo protocolar de la Asamblea Nacional y Maduro y otros funcionarios de los poderes públicos dieron sus condolencias a sus familiares y amigos.
El deceso se produjo en la quinta San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, Colombia. “A la una y tres minutos de la tarde murió el sol de Colombia”, decía el comunicado oficial. Tenía 47 años y la causa del fallecimiento fue tuberculosis, certificado por el doctor Alejandro Próspero Révérent, como consecuencia de un catarro mal curado.
Los afectados fueron atendidos en el Hospital Dr. Raúl Leoni, en Guaiparo. Todos presentaron politraumatismo generalizado y lesiones.
Ecarri trató de ganar la Alcaldía del municipio Libertador dos veces. En su primer intento no ganó la primaria y se postuló como independiente (aunque después se retiró). En el segundo intento perdió frente a Carmen Meléndez.
Durante su discurso en la avenida Libertador, en Maturín, la líder opositora agradeció a todas las mujeres de Venezuela, incluyendo madres y abuelas, muchas de ellas con hijos lejos del país.
Durante 183 años de historia independiente los venezolanos hemos sido, en 130 años, ciudadanos de repúblicas militares o colonizadas por los mitos revolucionarios.
Ese hermoso e importante lago de Maracaibo está hoy, como tantas cosas importantes, en grave estado de deterioro. Están en peligro los pescadores, por una parte y, por la otra, bastantes comunidades costeras.
El Consejo Nacional de Patrimonio Cultural dio luz verde a la primera declaratoria patrimonial de un jardín histórico en el país, específicamente en la categoría de paisaje cultural.
La Angostura de 1819 mira a la nación como boceto de un Estado memorioso y a perpetuidad agradecido de quienes se afanan por independizarlo con las armas, sin que ello significase el bien de la libertad, el nacimiento final de la república ve a la nación como “la reunión de todos los venezolanos”.
Sin temor a equivocarnos podemos decir que Páez fue un hombre temeroso de las luchas inevitables que libró consigo mismo y con los protagonistas que enfrentó en las distintas etapas de su vida pública, pero pocas veces lamentó lo que para él siempre fue inevitable.
