
Amnistía Internacional lanzó en mayo del 2022 una acción urgente por la liberación del reportero gráfico que, según la organización, fue acusado de “violación al régimen de la nación y consumo de drogas”.
Otoniel Ramos llevaba más de un año preso en la sede de la Dgcim de Boleíta, en Caracas, luego de que lo procesaron sin pruebas de estar involucrado en la falla eléctrica que afectó a todo el país en marzo de 2019.