El anuncio se produce después de que el mandatario no acudiera el domingo a un interrogatorio con la Fiscalía, que lo había citado el 11 de noviembre pasado.
Fuera del Parlamento, miles de personas se congregaron para celebrar la destitución, agitando los característicos bastones luminosos usados en los conciertos de K-pop.
El rechazo del Parlamento a la ley marcial deja a Yoon, que antes de declararla se enfrentaba a los índices de popularidad más bajos de su mandato, en una posición muy comprometida.