
Leer es un hambre sagrada, por ancestral. Es una pasión educada por la admiración. Es vivir anhelando la otra vida. Es un viaje con los mapas íntimos del otro y la otra. Es postergar la caza y la pesca de animales e invocar la llegada de una pizca de misterio al cuerpo que no desea continuar paralizado.
No sólo la salud física está afectada en muchos venezolanos, también la mental, que no se ve, pero emite alarmas y tiene consecuencias. Escribimos tips para contribuir a nuestra salud mental: respirar, relajarse, reunirse, recrearse, recordar momentos bonitos, recurrir a otros si necesitamos ayuda, regalar saludos y reconocimiento a otros.
Al igual que la literatura y las demás artes, la música es otra de las herramientas que tiene el ser humano en su interminable tarea de intentar comprender a la realidad.
Estoy triste. Triste porque termina una fuente de trabajo más. Triste por la tristeza de mis amigos. Triste porque un país que no lee está condenado a no levantar cabeza. | Foto cortesía
Al igual que el casete de música y las videotiendas, las cartas parecen ser también cosas obsoletas y del lejano ayer. Ya nadie escribe cartas, y mucho menos las mete en un sobre para enviarlas por correo. Aunque esto pudiera parecer un gran avance del progreso, en realidad esconde un peligro del cual podemos arrepentirnos muy pronto. | Foto cortesía
Quizás exista un único libro y el resto no sea más que contrapunto, variación y reescritura. Por eso leer es adentrarnos en un laberinto de voces que nos susurran.