“No es un obstáculo catastrófico, pero es uno adicional. En esos más de 1.000 nuevos centros electorales y cuyo número de electores es alrededor de 300 se hace más difícil conseguir testigos”, afirma Luis Lander, director del Observatorio Electoral Venezolano.
El director del observatorio recordó que en años anteriores los puntos de registro iban a donde estaba la gente, pues estos se encontraban con gran facilidad en las estaciones del metro, paradas de autobuses y hasta en las calles.