Según el observatorio, las instalaciones no cuentan con las medidas de seguridad necesarias para resguardar a los líderes de bandas delincuenciales; por lo que la organización se preguntó sobre los criterios del Estado para elegir los penales que serían intervenidos.
Emilio Negrín, Néstor Astudillo, Reynaldo Cortés y Alonso Meléndez fueron arrestados en distintos procedimientos ejecutados por funcionarios de la Dgcim que incluyeron detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, allanamientos ilegales y actos de hostigamiento.