Se espera que el nuevo filme sea producido por las actrices junto con Denise Di Novi, el productor de la cinta original.
El rodaje provocó una gran indignación en la ciudad, en agosto de 2021, cuando se permitió a la coproductora Kidman saltarse la cuarentena obligatoria que se imponía a los recién llegados como parte de los esfuerzos para controlar la pandemia.