Nuestro columnista Diego Rojas Ajmad desmenuza en la última entrega de Marcalibros el porqué no ve en el cuento de Julio Garmendia el carácter fantástico y menos el de ficción científica.
Si leyésemos las obras literarias como documentos de la realidad, de seguro llegaríamos a la conclusión de que los soldados venezolanos, y el mundo militar en general, han sido un obstáculo para el desarrollo del país.