El dirigente sindical de Sintraferrominera, Rubén González, durante su tiempo recluido sufrió problemas renales y cardiacos. Organizaciones defensoras de derechos humanos exigieron su liberación, pero no fue hasta que se aproximaran las elecciones que el gobierno ordenara su libertad por segunda vez en 9 años.
Organizaciones internacionales presionan por la libertad inmediata del dirigente sindical cuya suerte pende del resultado de la audiencia de apelación.
Su hija considera que otorgarle alguna medida cautelar seguiría siendo una medida injusta, que continuaría con las violaciones y atropellos a sus derechos. “Él merece venirse a casa con una libertad plena”, sentenció.
La defensa alega que la sentencia se produjo con solo dos testigos, uno de ellos no estaba presente en los hechos y el otro ofreció un relato incongruente, razón por la cual aguardan la liberación del ferrominero.
El dirigente sindical fue detenido el 29 de noviembre de 2018 y posteriormente condenado el 13 de agosto de 2019 a cinco años y nueve meses de cárcel por el Tribunal Militar Décimo Quinto de Control de Maturín, por los delitos de ultraje al centinela y ultraje a la Fuerza Armada Nacional.
Jorge Machuca, abogado de Rubén González expresó que las promesas de la Mesa de Diálogo Nacional y del líder del partido Esperanza por el Cambio, Javier Bertucci sobre la pronta excarcelación del dirigente sindical quedaron vacías.
La Intersectorial de Trabajadores de Guayana ratificó su respaldo a Juan Guaidó como presidente de la AN y encargado de Venezuela.
Los abogados defensores señalan que no existen elementos de convicción que sostengan la acusación de la Fiscalía Militar en contra del secretario general de Sintraferrominera. “Rubén González es el preso político del usurpador Nicolás Maduro”, dijo el trabajador y uno de los abogados defensores, Jorge Machuca.