A pesar de ser el país con los mayores índices de inflación, se registra una tendencia a la baja en estos valores de manera consistente.
El país registró un punto menos que en el período anterior y alcanzó apenas 14 puntos de 100, con lo que sigue siendo el peor evaluado en las Américas, y su calificación lo coloca entre los cuatro más bajos a nivel global.
El bajo rendimiento de la nación suramericana solo está por encima de países como Somalia, Sudán del Sur, Siria y Yemen con puntuaciones de 9, 12, 13 y 15, respectivamente.