
El lunes rechazó la negativa de la Interpol de activar una alerta roja contra Edmundo González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España.
¿Amarillo, azul y rojo, las peticiones de alertas? Ningún escuadrón de captura internacional que se precie de serlo, las toma en serio porque emanan de un desgobierno que deshonra el tricolor patrio.
El sistema de las “alertas rojas” de la agencia policial internacional es una forma de comunicar informaciones sobre personas a las que busca la justicia de un país, al resto de miembros para que sean detenidas si son identificadas.
La solicitud del Ministerio Público de Venezuela detalla que González enfrenta acusaciones por conspiración, usurpación de la identidad, forjamiento de documentos y otros cargos.
Ceballos indicó que el Gobierno de Venezuela sigue haciendo gestiones para lograr la extradición de líderes de esta organización que resultaron detenidos en Colombia y Venezuela.
El ministro Manuel Monsalve indicó que “son buenas noticias” y que la alerta de Interpol levantada hacia los sospechosos del homicidio, permitió que la policía de Costa Rica diera con Villegas Rodríguez.
El pasado fin de semana varias mujeres denunciaron en redes sociales haber sido víctimas de acoso, hostigamiento y amenazas de muerte por parte de Rebeca.
“Corrupt Island” sería un verdadero santuario a prueba de escuadrones de capturas; de cazarrecompensas de los alertas rojos, azules o hasta morados de Interpol; pero sobre todo, a salvo de las estorbosas extradiciones.
El sujeto pasó a disposición del Juzgado Central de Instrucción número Cuatro de la Audiencia Nacional, cuyo titular ha dispuesto su ingreso en prisión para su extradición.
Interpol no solo está obligada, jurídica y moralmente a impedir tales crímenes, cometidos en su propia cara sino, además, a denunciarlos penalmente. Incluida toda la cadena de mando.