El equipo independiente, creado fuera de la NASA, utilizó datos no clasificados de entidades gubernamentales civiles, datos comerciales y datos de otras fuentes.
Amazon y Wattpad contribuyeron a destruir a las imprentas, a las librerías y a los editores. Ahora las inteligencias artificiales van, sin contemplaciones, tras los autores.
La cuestión es que la inteligencia artificial sólo sabe de sentidos e instintos. La razón y el discernimiento, la conciencia que decanta por elección hacia el plano de lo trascendente y/o lo religioso no cuentan para aquella.
La Fontaine afirma que para realizar la interacción con esta inteligencia artificial es indispensable tener conectividad a internet, un servicio que en el país presenta una situación bastante crítica.
¿Estaremos en la antesala de una emergente teocracia robótica o religión atea? ¿Se abre a nuestros pies, tras el “quiebre epocal”, una Edad que no venerará ni a dioses ni a hombres sino datos?
Sima Bahous destacó que el mundo se enfrenta actualmente “a un nuevo tipo de pobreza que excluye a las mujeres y las niñas de forma devastadora: la pobreza digital”.
Los aficionados que asistieron a los estadios en los que se disputaba el referido campeonato no se hartaron de ninguna comida, buena, bonita y barata. El fementido banquete y los supuestos millones de dólares que pagaron los comelones resultaron ficticios y ficticios los metaversos en los que se utilizó el programa “Sythesia” de inteligencia artificial.
La investigación la llevó a cabo un consorcio internacional, dirigido por Pascal Falter-Braun, director del Instituto Helmholtz de Biología de Redes de Múnich.