Desde que se detectaron los primeros casos de COVID-19 el pasado 13 de marzo, el Ministerio de Salud, en conjunto con el Ejecutivo, dispuso que Venezuela tendría dos métodos de despistaje para la COVID-19: los test rápidos y las pruebas PCR, pero desde esa fecha se ha evitado informar de forma discriminada sobre la cantidad de exámenes de detección que se realizan en el país.
También los médicos del Hospital Ruiz y Páez de Ciudad Bolívar hicieron viral un video en el que exponen las dificultades de trabajar con pacientes COVID-19, pues aún no hay un área adecuada, ni un quirófano para atenderlos en caso de que ameriten intervención quirúrgica.
La falta de transparencia sobre el número de casos y muertes por COVID-19 significa que incluso altos funcionarios de salud pública desconocen qué lejos o qué tan rápido se está propagando el virus en el país.