
Datos oficiales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales muestran que entre enero y junio de 2022 la porción de la selva amazónica que se ubica en Brasil perdió 3.988 km2 por la deforestación.
Según un informe divulgado durante la V Cumbre Amazónica de Pueblos Indígenas, el proceso de ‘sabanización’ empezó en algunas áreas del vasto bosque tropical, las cuales ya estarían emitiendo más carbono del que absorben.
“A mi modo de ver, hay intereses de esas ONG, que representan intereses de fuera del país”, dijo este miércoles, luego de 16 días de incendio, el presidente de Brasil.