El monitoreo señaló que hubo una leve mejoría en cuanto la atención de la enfermedad en los centros hospitalarios, pues en 2023 la espera para la atención médica fue de tres horas.
“Que los hospitales de Venezuela no tengan capacidad de atender dentro de los rangos esperados, esta situación es algo que afecta de manera directa y negativa el desarrollo de los pacientes, especialmente aquellos que llegan con infartos”.