Asesores permanentes de la Cámara de Turismo de Santa Elena de Uairén calculan que, con el cierre de la frontera, el sector turístico dejó de percibir al menos 1,5 millones de dólares anuales.
El traslado tardío y la falta de insumos en la unidad de quemados del Hospital Ruiz y Páez fue determinante. Personal sanitario denunció que a los lesionados no se les pudo hacer exámenes de laboratorio ni evaluación médica para injertos de piel por falta de insumos y especialistas.