El pico de calor se espera en mayo y disminuirá con las lluvias a partir de ese mes, hasta octubre.
Inameh detalló que el polvo ingresa desde la porción oriental, “lo cual reducirá la visibilidad horizontal y aumentará la formación nubosa”.
El calentamiento diurno producto de las altas temperaturas, que no se han especificado, dejará lluvias aisladas en Amazonas, Bolívar y la Guayana Esequiba, en el oriente y el sur del país durante los próximos cuatro días.
Según la Organización Meteorológica Mundial, se espera que El Niño se mantenga hasta el mes de abril de este año, lo que se traduciría en Venezuela en una alta probabilidad de que las lluvias sean más escasas.
De acuerdo con el reporte del Inameh, las lluvias con descargas eléctricas y fuertes vientos continuarán en buena parte del país.
Según las proyecciones del informe, se espera que en este mes de noviembre disminuya la precipitación mensual y el número de días de lluvias.
América Latina y el Caribe es la segunda región en el mundo en ser más propensa a los desastres, según la Undrr. Bajo ese contexto, el Estado venezolano no mantiene sus compromisos de transparencia con los organismos internacionales sobre la gestión de riesgos.
Según los datos del sistema, los valores de la temperatura durante el mes de septiembre oscilaron entre 37.2°C grados la temperatura máxima y 24°C la mínima promedio.
En su balance, el director de PC, Yesnardo Canal, señaló que el municipio San Cristóbal registra el mayor número de afectaciones debido a la fuerza del río Torbes.
Los estragos de las recientes lluvias en Ciudad Guayana incluye el derrumbe parcial de una casa en la urbanización Orinoco. Lo que queda de la vivienda de dos plantas está en riesgo de que termine de colapsar.